Maras y Moray son dos destinos únicos del Valle Sagrado que muestran el ingenio y la belleza del legado inca. En medio de montañas doradas por el sol y pueblos llenos de tradición, estos lugares guardan historias que combinan naturaleza, cultura y misterio. Viajar hasta ellos no solo es conocer restos arqueológicos o paisajes, sino vivir una experiencia que conecta el pasado con la esencia viva de Perú.
Explorar Maras y Moray es adentrarse en un escenario que combina ciencia, arte y espiritualidad. En este blog descubrirás todo lo que necesitas saber sobre estos lugares y los sitios arqueológicos que los rodean, para vivir una experiencia completa en Cusco, Perú.
Tabla de contenidos
- ¿Qué es el Valle Sagrado de los Incas?
- Maras, el pueblo de sal y la luz
- Moray, el laboratorio secreto de los incas
- Otros atractivos turísticos del valle sagrado de los incas
- Paradas imperdibles en tu ruta por Maras y Moray
- Requisitos de ingreso a Maras y Moray
- ¿Cómo llegar a Maras y Moray?
- Tours y excursiones a Maras y Moray
- El Encanto Eterno del Valle Sagrado
- Preguntas frecuentes
- Te puede interesar:
¿Qué es el Valle Sagrado de los Incas?
El Valle Sagrado de los Incas es una zona geográfica ubicada a unos 2,800 metros sobre el nivel del mar (9186 pies aprox.), caracterizada por su clima templado y agradable, ideal para la agricultura. Esta región abarca localidades como Pisac, Urubamba, Ollantaytambo, Chinchero, Maras, Calca y Yucay, cada una con su propio encanto natural, tradiciones vivas y vestigios incas que aún perduran.
Durante el Imperio Inca, el Valle Sagrado fue un importante centro agrícola, espiritual y político. Sus tierras fértiles y la presencia del río Urubamba, conocido en quechua como Wilcamayu o “río sagrado”, lo convirtieron en un espacio esencial para la vida económica y religiosa andina.


¿Qué hace tan especial al Valle Sagrado de los Incas?
Lo que hace único al Valle Sagrado es la forma en que une historia y belleza paisajística. Aquí, los incas construyeron terrazas agrícolas que todavía se conservan, templos de piedra que se alinean con el sol y caminos que conectan con otros sitios emblemáticos, como Maras y Moray. Cada rincón guarda un testimonio del ingenio y la conexión profunda que los incas tenían con la tierra.
Además, en los últimos años, el valle se ha convertido en un refugio para el bienestar integral. Muchos visitantes participan en ceremonias de Ayahuasca o Wachuma, guiadas por expertos, o bien eligen retiros de yoga y meditación en ciudades como Pisac, Urubamba y Calca. Estas experiencias combinan la sabiduría ancestral con prácticas modernas de sanación, creando un entorno ideal para reconectar con uno mismo y con la energía del Perú profundo.
Para conocer más sobre las ceremonias de Ayahuasca y Wachuma, te recomendamos leer nuestros blogs: Ayahuasca, Liana de los Espíritus y Plantas Sagradas de Poder: San Pedro.

Guía rápida del Valle Sagrado de los Incas
Antes de descubrir Maras y Moray, vale la pena conocer un poco más sobre el entorno que las rodea. El siguiente resumen te ayudará a entender por qué el Valle Sagrado fue uno de los lugares más importantes del Imperio Inca.
| Aspecto | Descripción |
| Ubicación | Se extiende entre las localidades de Pisac y Ollantaytambo, al norte de la ciudad de Cusco. Forma parte de la cuenca del río Urubamba y está rodeado por las montañas de los Andes. |
| Altitud promedio | Entre 2,800 y 3,000 m s. n. m. (9186 y 9842 pies), Lo que lo hace más templado y habitable que la ciudad de Cusco (3,400 m / 11,154 pies). |
| Clima | Templado y seco, con días soleados y noches frescas. La temporada seca va de mayo a octubre, ideal para explorar sus pueblos y sitios arqueológicos. |
| Paisaje | Valles fértiles, terrazas agrícolas, montañas nevadas, ríos y pueblos tradicionales. Es una de las zonas agrícolas más productivas del altiplano andino. |
| Principales sitios arqueológicos | Pisac, Ollantaytambo, Moray, Salineras de Maras, Chinchero y Yucay. Todos reflejan el dominio inca en ingeniería, agricultura y organización social. |
| Cultura viva | Comunidades que conservan el idioma quechua, sus tejidos tradicionales, la agricultura ancestral y festividades locales como la Virgen del Carmen o el Inti Raymi. |
| Actividades recomendadas | Recorridos culturales, fotografía, ciclismo, caminatas, visitas a talleres de artesanos, experiencias gastronómicas, retiros espirituales, yoga en la naturaleza y turismo de bienestar. |
| Acceso | Se puede llegar desde Cusco en vehículo privado o tours. Las ciudades que lo conforman están en la ruta hacia Machu Picchu, por lo que es una parada obligatoria. |


Maras, el pueblo de sal y la luz
A 50 km (31 millas aprox.) de Cusco, en el corazón del Valle Sagrado de los Incas, se encuentra Maras, un pueblo que brilla bajo el sol andino. Su fama se debe a las Salineras de Maras , un conjunto de más de 4.500 pozas de sal (según la página de MINCETUR) que forman un paisaje blanco y dorado sobre las laderas del cerro Qaqawiñay.
Estas terrazas, dispuestas en pendientes naturales de unos 20 grados y extendidas sobre unas dos hectáreas, reciben agua salada proveniente de un manantial cercano. A través de una red de canales construidos por el ser humano, el líquido fluye hasta llenar cada poza. Con el intenso sol del Valle Sagrado, el agua se evapora lentamente y deja al descubierto cristales de sal que brillan en tonos blancos y rosados, creando un paisaje tan ancestral como hipnótico.
Un legado que comenzó antes del Imperio Inca
El origen de Maras se remonta a tiempos preincaicos, cuando la civilización Wari —entre los años 500 y 1100 d.C.— construyó los primeros estanques para aprovechar el manantial salado que brota de la montaña. Con la llegada del Imperio Inca, el sistema se amplió y perfeccionó mediante una red de canales y terrazas que hoy continúa funcionando casi del mismo modo. Este legado hidráulico refleja el ingenio andino y la profunda conexión de las culturas antiguas con la naturaleza.
Una tradición que sigue viva
Aunque hoy el acceso directo a las pozas está restringido para protegerlas, el mirador de Maras permite observar de forma segura el proceso de evaporación natural que da origen a la famosa sal rosada de Maras, reconocida por su pureza y alto contenido mineral.
El manejo de las salineras de Maras pertenece actualmente a 633 familias locales, que trabajan de manera artesanal siguiendo los métodos heredados de sus antepasados. Cada familia cuida una serie de pozas y participa colectivamente en la producción y comercialización de la sal, símbolo de identidad y orgullo para la comunidad.
Visitar Maras no es solo contemplar un paisaje único, sino también reconocer una historia de trabajo, herencia y respeto por la tierra. Aquí, la luz del sol, la sal y el esfuerzo humano se unen para contar una de las historias más antiguas y auténticas del Cusco.
Beneficios para la salud de la sal de Maras
La sal de Maras, extraída de las terrazas milenarias del Valle Sagrado, destaca por su pureza y su equilibrio mineral. Contiene menos cloruro de sodio que la sal común y aporta calcio, magnesio, zinc y hierro, lo que ayuda a regular la presión arterial y a mejorar la circulación sanguínea. Muchos visitantes aprovechan sus propiedades en baños relajantes que revitalizan el cuerpo y reducen el estrés.
Además, su riqueza mineral ofrece beneficios terapéuticos para la piel y las articulaciones. Se usa en tratamientos naturales para várices, psoriasis, heridas leves, artritis y artrosis, gracias a su efecto cicatrizante y desinflamante. Por eso, la sal de Maras no solo es un producto gastronómico excepcional, sino también una fuente de bienestar físico y emocional.


Moray, el laboratorio secreto de los incas
A solo unos kilómetros de Maras, entre colinas que parecen guardar un misterio, se encuentra Moray, uno de los sitios arqueológicos más fascinantes del Valle Sagrado de los Incas. Desde el aire, su forma sorprende: un conjunto de terrazas en forma de círculos que descienden hasta una plataforma que simula la estructura de un coliseo. A simple vista, parece una obra de arte; pero en realidad, es un testimonio del avanzado conocimiento agrícola del Imperio Inca.
Un centro de experimentación agrícola
Los arqueólogos coinciden en que Moray funcionó como un laboratorio agrícola donde los incas estudiaban las condiciones ideales para el cultivo. Cada nivel o “anillo” presenta una temperatura diferente, con una variación de hasta 5°C (41°F) entre la parte superior y el fondo, lo que permitía reproducir distintos microclimas en un mismo espacio. Gracias a este sistema, los incas pudieron adaptar y mejorar semillas de productos como el maíz, la papa o la quinua para distintas altitudes del Ande peruano.
Este complejo demuestra la impresionante comprensión que los incas tenían sobre la agronomía, la ingeniería y la ecología. Los canales de irrigación y drenaje se diseñaron con precisión milimétrica, evitando que el agua se acumulara y dañara las terrazas. Todo esto convierte a Moray en uno de los ejemplos más claros de la fusión entre ciencia y espiritualidad en la cultura inca.

Simbolismo y conexión con la tierra
Más allá de su función práctica, Moray también tenía un profundo significado espiritual. Su forma circular, que desciende en espiral hacia el centro, simboliza la conexión entre el hombre, la tierra y el cosmos. Muchos visitantes describen el lugar como una especie de “portal energético” o punto de equilibrio natural, donde se puede sentir la serenidad del entorno andino.
El silencio del valle y la perfección geométrica del sitio arqueológico invitan a detenerse y contemplar. Desde el mirador principal, se obtiene una vista panorámica que revela la magnitud y armonía del diseño inca. No sorprende que Moray sea hoy uno de los destinos más fotogénicos y espirituales de Cusco.
Wata Qallariy: el renacer del año andino en Moray
Cada año, cuando el sol comienza a intensificarse sobre el Valle Sagrado de los Incas, el sitio arqueológico de Moray se convierte en escenario de una de las ceremonias más simbólicas del calendario andino: el Wata Qallariy, que en quechua significa inicio del año agrícola, un momento sagrado en el que los pueblos andinos agradecen a la Pachamama (Madre Tierra) por las cosechas recibidas y piden prosperidad para el nuevo ciclo.
Cada mes de agosto, esta ceremonia ancestral reúne a comunidades locales, viajeros y autoridades en un emotivo encuentro cultural que celebra la ofrenda a la Pachamama, símbolo de gratitud y renovación. Según la cosmovisión andina, las terrazas circulares de Moray representan el vientre de la Tierra, el lugar donde la vida renace y se transforma. Por eso, no existe escenario más sagrado para dar inicio al nuevo año agrícola que este antiguo laboratorio inca, donde el pasado y el presente se unen en un mismo acto de respeto hacia la naturaleza.
Una visita imprescindible
Explorar Moray es adentrarse en la mente de una civilización que logró dominar la naturaleza sin destruirla. Es una experiencia que combina historia, ciencia y misticismo, ideal para quienes buscan comprender el legado más profundo del Valle Sagrado de los Incas.
Si visitas Cusco, no dejes de incluir este sitio arqueológico en tu ruta. Contemplar las terrazas circulares de Moray al atardecer, cuando la luz baña los anillos de piedra, es uno de esos momentos que quedan grabados para siempre en la memoria de todo viajero.


Otros atractivos turísticos del valle sagrado de los incas
Si decides hacer un tour por Maras y Moray, probablemente también recorras algunos de los principales atractivos del Valle Sagrado de los Incas, un territorio lleno de historia, paisajes naturales y tradiciones vivas. Cada rincón de este valle guarda una parte del legado andino y ofrece experiencias únicas que combinan cultura y aventura.
A continuación, te presentamos algunos de los destinos más representativos que puedes incluir en tu ruta por el Valle Sagrado, partiendo desde Cusco:
Chinchero: el arte vivo del tejido andino
Ubicado a más de 3,700 m s. n. m. (12,139 pies) y a solo 30 kilómetros (18.6 millas) de Cusco, Chinchero se distingue por sus talleres de tejidos tradicionales y su impresionante sitio arqueológico, donde conviven restos incas con construcciones coloniales. Conocido como “la tierra del arcoíris”, este encantador pueblo es uno de los destinos más auténticos del Valle Sagrado de los Incas, un lugar donde el pasado se mantiene vivo entre sus calles, telares y paisajes andinos.
El arte ancestral de las tejedoras
Las mujeres de Chinchero son reconocidas por mantener vivo el arte del tejido andino tradicional. En los talleres llamados Awana Wasi (“casas del telar”), las tejedoras muestran a los visitantes cómo obtienen los hilos de lana de alpaca y de oveja, cómo los tiñen con plantas, flores y minerales naturales, y cómo tejen complejos diseños que narran hechos históricos.
Participar en una de estas experiencias de turismo vivencial permite no solo observar, sino también compartir momentos con las familias locales, aprender algunas palabras en quechua y comprender el valor simbólico de cada color y figura en la cultura andina.
Un sitio arqueológico entre dos épocas
El sitio arqueológico de Chinchero combina arquitectura inca con construcciones coloniales, creando una atmósfera única. Allí se pueden ver terrazas agrícolas perfectamente conservadas, muros de piedra tallada y la iglesia colonial de Nuestra Señora de Monserrat, edificada sobre los restos de un antiguo templo inca. Desde sus miradores se aprecia una vista espectacular de los nevados Salkantay y Verónica.
Visitar Chinchero es adentrarse en la esencia del mundo andino: una mezcla de tradición, sabiduría ancestral y belleza natural que convierte cada experiencia en una conexión genuina con el alma del Cusco.


Ollantaytambo: la ciudad inca viviente
Ubicado a más de 60 km (37 millas aprox.) de Cusco, a orillas del río Urubamba, Ollantaytambo es una joya arquitectónica que combina historia, cultura y vida cotidiana. Conocido como “el pueblo inca viviente”, conserva su trazado urbano original, con calles empedradas, canales de agua cristalina y viviendas que aún mantienen estructuras del tiempo del Imperio Inca.
El sitio arqueológico de Ollantaytambo impresiona por sus terrazas agrícolas monumentales, templos tallados en piedra y miradores estratégicos que dominan el valle. Se cree que fue una fortaleza militar y centro ceremonial, además de un punto clave en las rutas de comercio y defensa del Cusco imperial.
Caminar por sus calles es como viajar en el tiempo: cada muro, cada escalón y cada piedra cuentan una historia de resistencia y sabiduría ancestral. Hoy, Ollantaytambo es también la puerta de entrada a Machu Picchu, pues desde su estación ferroviaria parten los trenes hacia Aguas Calientes.

Pisac: la ciudad de los andenes y torreones
A solo 33 kilómetros (20.5 millas) de Cusco, Pisac marca la entrada al majestuoso Valle Sagrado de los Incas. Este pueblo andino combina historia, espiritualidad y vida cotidiana en perfecta armonía. Su ubicación privilegiada, rodeada de montañas y terrazas agrícolas, lo convierte en uno de los destinos más pintorescos y auténticos del valle.
El sitio arqueológico de Pisac es uno de los más extensos del antiguo imperio. Sus terrazas escalonadas, templos de piedra y miradores naturales revelan la precisión y el conocimiento agrícola de los incas. Desde la cima, las vistas al valle y al río Urubamba son simplemente espectaculares, ofreciendo un encuentro directo con la grandeza de la civilización andina.
En el corazón del pueblo, el mercado artesanal de Pisac es un estallido de color y cultura. Aquí los visitantes pueden conocer de cerca el arte textil, la joyería de plata y la cerámica tradicional, elaborada por manos locales. Recorrer sus calles y conversar con los artesanos es una forma de conectar con la esencia viva del Cusco, donde cada pieza cuenta una historia que ha perdurado por siglos.

Urubamba: el corazón del Valle Sagrado
En el centro del Valle Sagrado de los Incas, rodeado de montañas y campos fértiles, se encuentra la ciudad de Urubamba, un lugar que ha sabido combinar la tradición agrícola andina con la innovación culinaria moderna. Gracias a su clima templado y a su cercanía al río Urubamba, esta zona es considerada la despensa natural del valle, donde nacen muchos de los ingredientes que definen la gastronomía peruana.
Para quienes realizan tours por Maras y Moray, Urubamba suele ser el punto perfecto para hacer una pausa y disfrutar de un almuerzo buffet o de una experiencia gourmet. Aquí abundan los restaurantes de lujo y haciendas convertidas en espacios gastronómicos, donde chefs locales e internacionales reinterpretan platos tradicionales con productos orgánicos cultivados en la zona: maíz gigante de Cusco, quinua, trucha fresca, hierbas andinas y frutas de estación.
Más que una parada, Urubamba es un destino en sí mismo. Sus jardines, terrazas con vista a los Andes y propuestas culinarias sostenibles ofrecen al viajero un momento de descanso y conexión con los sabores auténticos de Perú. Degustar un almuerzo aquí es saborear la esencia del Valle Sagrado de los Incas, donde cada plato celebra la tierra, la historia y la hospitalidad andina.

Laguna de Huaypo: el espejo de los Andes
Entre los pueblos de Maras y Chinchero, en el corazón del Valle Sagrado de los Incas, se extiende la Laguna de Huaypo, un lugar de calma y belleza natural rodeado por montañas nevadas y campos agrícolas. A más de 3.500 metros sobre el nivel del mar (11.482,9 pies aprox.), este espejo de agua refleja el cielo andino y ofrece un paisaje que parece sacado de un sueño.
La Laguna de Huaypo es ideal para los amantes del turismo de aventura y la fotografía. En sus tranquilas aguas se pueden practicar deportes acuáticos en tabla o bote, siempre acompañados de la impresionante vista de los nevados Verónica y Chicón. También es un punto perfecto para realizar caminatas, recorridos en bicicleta o simplemente disfrutar de un atardecer rodeado de silencio y naturaleza.
Gracias a su cercanía con Maras y Moray, muchos tours del Valle Sagrado de los Incas incluyen una breve parada en Huaypo, permitiendo a los visitantes conectar con la serenidad del paisaje y descubrir otra faceta del Cusco. Este rincón, aún poco conocido por muchos viajeros, combina la energía de los Andes con una atmósfera de paz que invita a detenerse y respirar profundamente.


Paradas imperdibles en tu ruta por Maras y Moray
El Valle Sagrado de los Incas es una experiencia para todos los sentidos. En medio de su belleza natural, los pueblos del valle guardan tradiciones que combinan arte, sabor y herencia cultural. Aquí te mostramos algunos de los tesoros que puedes descubrir en tu recorrido:
Chocolaterías artesanales en Maras
En el pintoresco pueblo de Maras, los comercios de chocolatería artesanal invitan a detenerse y disfrutar del inconfundible aroma del cacao fino del Cusco. Cada tableta combina sabores autóctonos como la sal rosada de Maras, la quinua o el ají mirasol, creando fusiones que celebran la creatividad y la riqueza natural del valle. Es una pausa deliciosa que demuestra cómo la tradición puede reinventarse con elegancia y respeto por la tierra.
Platería y joyería en Pisac
En Pisac, el arte también toma forma en la platería artesanal. Aquí, los orfebres locales trabajan la plata con técnicas heredadas de generación en generación, dando vida a joyas que representan símbolos incas y motivos naturales. Cada pieza refleja el espíritu del Cusco: místico, refinado y profundamente conectado con su pasado.
Puedes encontrar tiendas de platería artesanal tanto en el Mercado de Artesanías, ubicado en la calle Espinar, como en la calle Amazonas, donde numerosos emprendedores locales exhiben sus creaciones únicas, elaboradas a mano con técnicas ancestrales.
Gastronomía en Urubamba
En el corazón del valle, Urubamba se ha convertido en un referente gastronómico de Cusco. Sus restaurantes de lujo y haciendas coloniales ofrecen almuerzos tipo buffet o experiencias gourmet que destacan los productos locales, como maíz gigante, trucha fresca, quinua y hierbas andinas. Aquí, la cocina andina contemporánea celebra los sabores del territorio en un entorno natural de terrazas y jardines con vistas a los Andes.
En los buffets típicos de Urubamba, los visitantes pueden disfrutar de una amplia variedad de platos que fusionan tradición y creatividad. Entre las opciones más populares se encuentran el ceviche andino de trucha, el pepian de cuy con papas nativas, la carne de alpaca en salsa de hierbas aromáticas, entre otros. Todo se prepara con productos frescos de la zona, lo que permite que los viajeros prueben la riqueza culinaria del Valle Sagrado de los Incas.



Requisitos de ingreso a Maras y Moray
Para visitar los principales atractivos del Valle Sagrado de los Incas, como las Salineras de Mara y Moray, es importante conocer los boletos necesarios para el acceso. A continuación, te detallamos cuáles son y sus costos aproximados:
| Atractivo | Boleto requerido | Costo aprox. | Nota importante |
| Moray | Boleto Turístico del Cusco (BTC) – Circuito III o Integral | S/ 130 – S/ 70 (extranjeros) | No se vende entrada individual, es parte del BTC. |
| Salineras de Maras | Boleto directo | S/ 20 (extranjeros)s/ 15 (nacionales) | No está incluido en el BTC. |
Tip de viaje: Si planeas recorrer más sitios del Valle Sagrado, no te pierdas nuestra guía completa sobre el Boleto Turístico de Cusco: ¿Qué es? ¿Y para qué sirve?
¿Cómo llegar a Maras y Moray?
Visitar Maras y Moray es una de las experiencias más populares desde Cusco, ya que ambos forman parte de los tesoros del Valle Sagrado de los Incas. Estos sitios —uno agrícola y otro natural— revelan la sabiduría ancestral de los incas y su relación única con la tierra. A continuación, te contamos las principales formas de llegar, adaptadas a distintos presupuestos y estilos de viaje.
1. En tour organizado (la opción más práctica y recomendada)
Tomar un tour a Maras y Moray es la forma más cómoda y eficiente de conocer estos dos atractivos del Valle Sagrado. Las agencias locales ofrecen diferentes modalidades, en las que además podrás combinar con otros atractivos turísticos y actividades que enriquecerán tu experiencia. (Revisar la sección: Tours que incluyen Maras y Moray)
Ventajas:
No necesitas preocuparte por transporte ni rutas y cuentas con la explicación de un guía que te ayudará a entender la importancia agrícola y espiritual de cada sitio arqueológico.
2. Por cuenta propia (la opción más económica)
Si prefieres viajar a tu ritmo, también puedes visitar Maras y Moray por tu cuenta desde Cusco. Solo necesitas combinar transporte público y taxis locales:
| Etapa | Transporte | Ruta | Costo aproximado |
| 1. Cusco → Desvío de Maras | Colectivo o bus | Desde la Calle Pavitos, toma un colectivo hacia Urubamba y pide bajar en el Ramal de Maras. | S/ 7 – S/ 15 por persona |
| 2. Desvío de Maras → Moray y Salineras de Maras | Taxi local (privado o compartido) | En el desvío encontrarás taxis que te llevan a Moray, las salineras de Maras y de regreso. | S/ 30 – S/ 50 por taxi (negociable) |
Desventajas:
Requiere más tiempo y coordinación y deberás negociar los precios directamente con los conductores. Sin embargo, es una buena opción para viajeros con presupuesto ajustado o espíritu aventurero.
3. En taxi privado (la opción más flexible)
Otra alternativa es contratar un taxi privado para recorrer Maras y Moray a tu propio ritmo.
El servicio puede incluir paradas en Chinchero u otros pueblos del Valle Sagrado.
Costo aproximado: entre S/ 100 y S/ 150 (ida y vuelta desde Cusco, tarifa negociable).
Ventajas: libertad total de horarios, mayor comodidad y la posibilidad de detenerte para tomar fotos o disfrutar del paisaje andino.
Tours y excursiones a Maras y Moray
Cuando te adentras en el Valle Sagrado de los Incas, destinos como Maras y Moray pueden formar parte de una experiencia más amplia. A continuación te mostramos algunas rutas que los incluyen y te permiten maximizar tu visita al valle desde Cusco:
- Salineras de Maras y Moray – 1 día: Si quieres centrarte únicamente en los dos lugares icónicos —Maras y Moray— este recorrido de un día es perfecto. Desde la ciudad de Cusco se visita primero Moray y luego las salineras de Maras, permitiendo comprender la herencia agrícola de los incas en un formato ágil, ideal para viajes más cortos.
- Super Valle Sagrado de los Incas – 1 día: En tan solo un día, este tour reúne los principales atractivos del Valle Sagrado, incluyendo Moray, las salineras de Maras, Ollantaytambo, Urubamba y Pisac, y ofrece una experiencia completa, rica en historia, cultura y vistas espectaculares. Perfecto para quienes están alojados en Cusco y disponen de un día completo para explorar.
- Maras, Moray y Machu Picchu – 2 días: Este programa de dos días permite adentrarse en el corazón del Valle Sagrado de los Incas, visitando primero Chinchero, luego las impresionantes terrazas circulares de Moray y las salineras de Maras, y finalmente la visita guiada a la imponente ciudadela de Machu Picchu. Ideal si dispones de poco tiempo, pero quieres conectar con la historia, la naturaleza y la arquitectura incaica.
- Machu Picchu y Montaña Arcoíris – 5 días: Una experiencia más amplia que combina la visita al Valle Sagrado, que incluye Moray y Maras, con el ascenso a la espectacular Montaña Arcoíris, una joya geológica que permite apreciar tonalidades naturales de rojo, ocre y turquesa. En este recorrido de cinco días descubrirás cómo los incas experimentaban con microclimas en Moray, explorarás las salinas de Maras y culminarás con un encuentro inolvidable en Machu Picchu.
- Machu Picchu, Ausangate y Montaña Arcoíris – 7 días: Para quienes desean lo mejor del sur del Perú, este tour de siete días integra el Valle Sagrado (con Moray y Maras), la majestuosidad del nevado Ausangate y la Montaña Arcoíris, para así cerrar con la visita a Machu Picchu. Un viaje de altura, emoción y descubrimiento profundo.
- Lo Mejor de Cusco Tour – 7 días: Este itinerario de una semana ofrece una visión completa del área del Cusco, pasando por el Valle Sagrado con visitas a Moray, las salineras de Maras, Urubamba y Ollantaytambo, antes de llegar a Machu Picchu. Ideal si buscas combinar cultura, arqueología, paisaje y comodidad en un solo recorrido.


El Encanto Eterno del Valle Sagrado
Maras y Moray son sitios arqueológicos, testigos de una sabiduría ancestral que aún late entre las montañas del Valle Sagrado. Quien los visita no solo contempla el pasado: lo siente y se deja transformar por él.
Si estás planificando tu próxima aventura en Cusco, deja que Salkantay Trekking te acompañe a descubrir el Valle Sagrado de los Incas de forma auténtica y llena de experiencias memorables.


Preguntas frecuentes
1. ¿Dónde se encuentran Maras y Moray?
Maras y Moray están ubicados en el Valle Sagrado de los Incas, a unos 40 kilómetros de Cusco / 24,8 millas (aproximadamente 1 hora y 20 minutos en auto). Ambos se sitúan cerca del pueblo de Maras, entre las localidades de Chinchero y Urubamba, rodeados de montañas, campos de cultivo y vistas panorámicas impresionantes.
2. ¿Cuál es la mejor época para visitar Maras y Moray?
La mejor época para visitar Maras y Moray es entre mayo y octubre, durante la temporada seca, cuando los cielos están despejados y el paisaje muestra sus colores más vibrantes. En temporada de lluvias (de noviembre a abril), los accesos pueden estar húmedos, pero las montañas lucen un verde intenso.
3. ¿Se puede ingresar a las salineras de Maras?
Desde 2019, ya no está permitido ingresar a las pozas de sal por motivos de conservación y seguridad alimentaria. Sin embargo, los visitantes pueden observar las salineras de Maras desde un mirador panorámico, donde se obtiene una de las vistas más fotogénicas del Valle Sagrado.
4. ¿Por qué son importantes las salineras de Maras?
Las salineras de Maras son un conjunto de más de 4,500 pozas escalonadas que datan de la época preincaica. Se alimentan de un manantial salado natural y se siguen trabajando de forma artesanal por familias locales. Su sal rosada es famosa por su sabor único y alto contenido mineral.
5. ¿Qué función tenía Moray en la época inca?
Moray era un laboratorio agrícola inca. Sus terrazas circulares permitían experimentar con distintos microclimas y cultivos a diferentes alturas. Se cree que los incas usaban este sitio arqueológico para adaptar plantas de diversas regiones del imperio a las condiciones andinas.
6. ¿Cuánto tiempo se necesita para visitar Maras y Moray?
Si visitas ambos lugares en un tour de medio día o de un día completo, destina al menos 3 a 4 horas para explorarlos con calma, tomar fotografías y disfrutar del paisaje. Muchos viajeros combinan esta experiencia con Chinchero, Urubamba, Pisac u Ollantaytambo.
7. ¿Qué ropa y accesorios debo llevar a Maras y Moray?
Se recomienda llevar ropa ligera por capas, bloqueador solar, sombrero o gorra, gafas de sol y zapatillas cómodas. La altitud ronda los 3,400 m s. n. m. (11,154.8 pies aprox.), por lo que es importante hidratarse bien y realizar el recorrido con tranquilidad.
8. ¿Puedo visitar Maras y Moray por mi cuenta?
Sí, aunque la mayoría de viajeros lo hacen en tours organizados desde Cusco o Urubamba, también puedes llegar por cuenta propia alquilando un auto o contratando un taxi privado. No obstante, un guía local te permitirá comprender mejor la historia y los detalles culturales de cada sitio.
9. ¿Qué otros lugares puedo visitar cerca de Maras y Moray?
A pocos kilómetros se encuentran Chinchero, famoso por sus tejidos; Urubamba, con su alta gastronomía; Ollantaytambo, con su fortaleza inca; y la Laguna de Huaypo, un destino perfecto para deportes al aire libre o simplemente relajarte junto al agua.
10. ¿Qué tours combinan Maras y Moray con Machu Picchu?
Varios programas integran estos destinos, como el Tour Maras–Moray–Machu Picchu (2 días), el Valle Sagrado Incas Super (1 día) o itinerarios más largos como “Lo Mejor de Cusco” (7 días). Todos te permiten vivir el contraste entre los laboratorios agrícolas del Valle y la majestuosidad de la ciudadela inca.





Leave A Reply