El barrio de San Blas es uno de los más populares de Cusco, y con razón: desprende una energía especial que cautiva a todos los viajeros que llegan a la ciudad imperial.
A solo unos minutos de la Plaza de Armas se encuentra este lugar donde el tiempo parece detenerse. Con sus hermosas calles estrechas decoradas con flores de colores y su ambiente bohemio y artístico, San Blas te envuelve en una atmósfera única para dejarte llevar por su tradición, su arte y su esencia viva.
En este blog, te guiamos a través de una de las zonas más pintorescas de Cusco para que aproveches al máximo tu visita a San Blas.
Origen del barrio de San Blas
Los orígenes de San Blas se remontan a la época Inca. En aquel entonces su nombre era ‘T’oqokachi’, palabra quechua que se puede traducir como ‘Cueva de sal’. Durante el Imperio inca en Perú, este barrio de Cusco ya era un lugar de importancia en la ciudad, donde vivían varias familias que se dedicaban a la artesanía. Durante el Imperio Inca, las artesanías eran altamente valoradas y se desarrollaron técnicas avanzadas en varias disciplinas, como la textilería, la cerámica y la orfebrería.


Tras la invasión española, el antiguo barrio cambió de nombre y pasó a llamarse San Blas, en honor a San Blas de Sebaste, un obispo del siglo III. Este cambio formaba parte de la estrategia colonial de imponer la religión y cultura europea sobre los espacios sagrados del mundo andino.
Este hecho también tuvo una gran influencia en las artesanías de Cusco. Los colonizadores introdujeron nuevas técnicas, materiales y la iconografía cristiana, que se fusionaron con las tradiciones andinas, dando origen a un arte mestizo único.
¿Sabías que…? Según varios historiadores, se habrían hallado en San Blas los restos de Pachacútec, el inca que mandó construir Machu Picchu. Este barrio esconde más historia de la que imaginas…
¿Por qué San Blas es tan popular?
Sus casas blancas con ventanas azules y calles empedradas no solo son pintorescas, también albergan talleres, tiendas de arte y espacios donde los artesanos locales mantienen vivos sus oficios.
El Arte en San Blas
La tradición artesana se ha conservado y talentosos cusqueños han heredado su oficio de generación en generación. Sin duda, San Blas es el lugar ideal para conocer y adquirir las mejores artesanías del Cusco.
Con la invasión española, se fusionaron estilos y surgió una mezcla única entre la simbología cristiana y la inca, especialmente visible en el arte cusqueño. En la época inca, las expresiones artísticas tenían un valor profundo y simbólico:
- Textiles: Se elaboraban con fibras de alpaca y vicuña, y se decoraban con diseños geométricos que representaban la cosmovisión andina.
- Cerámica: Funcional y ceremonial, la cerámica inca incluía vasijas, platos y figuras decoradas con motivos religiosos.
- Orfebrería: Los incas trabajaban el oro y la plata con gran habilidad para crear joyas y objetos rituales. Muchos de estos fueron destruidos o saqueados tras la conquista.


Con el paso del tiempo, muchas familias de San Blas heredaron estos oficios. Técnicas como la talla de madera, la imaginería religiosa, la cerámica y la pintura se mantuvieron vivas y continúan siendo parte esencial del barrio.
Gracias a su ambiente creativo, San Blas es conocido como el barrio de los bohemios. Actualmente, es un punto de encuentro para mochileros, artistas y viajeros que comparten sus artesanías, música y talento en los rincones del barrio.
La arquitectura colonial
San Blas te fascinará por su esencia única, que combina el estilo andino con una fuerte influencia colonial. Sus calles estrechas y empedradas, con muros de piedra inca, contrastan con casonas blancas y balcones de madera tallada. El blanco de las casas y el azul de puertas y balcones dominan cada rincón, creando un ambiente de armonía y paz.
Algunos elementos de la arquitectura colonial son:
- Balcones de madera tallada
- Puertas antiguas con clavos de hierro
- Muros blancos de adobe
- Techos de tejas rojas
- Calles angostas empedradas
Muchas construcciones se alzaron sobre antiguos asentamientos incas, haciendo del barrio un verdadero mosaico histórico. Pasear por San Blas es una experiencia para los sentidos: plazoletas tranquilas, fuentes coloniales y detalles que reflejan siglos de historia.
Además, la ubicación elevada del barrio regala vistas privilegiadas del centro histórico y los tejados rojizos de Cusco, especialmente al atardecer. San Blas es uno de los lugares más insagrameables de la ciudad. No pierdas la ocasión de tomarte fotografías impresionantes para recordar este viaje de ensueño.


¿Qué ver en San Blas?
San Blas cuenta con numerosos atractivos que lo convierten en una parada esencial de tu itinerario en Cusco.
Desde su icónica plaza y la histórica Iglesia de San Blas, hasta sus miradores con vistas panorámicas de la ciudad, este barrio lo tiene todo. Ya sea para perderte entre sus talleres de artesanos, tomarte un café con encanto o simplemente contemplar el paisaje, San Blas lo tiene todo.
¡Entrena tus piernas! Las calles de San Blas tienen muchas subidas, escaleras y empedrados irregulares. Pueden ser un reto físico, pero la recompensa es un paseo mágico con una vista impresionante.
Piedra de 12 ángulos
Este es uno de los puntos más populares de Cusco, y se encuentra casi al inicio del barrio de San Blas. Desde la Plaza de Armas de Cusco, solo debes seguir la calle Hatun Rumiyoc, que en quechua significa «gran calle de piedra».
A lo largo de este estrecho pasaje se encuentra uno de los íconos más famosos de la ciudad: la Piedra de los 12 ángulos. Esta roca pulida, con sus doce esquinas perfectamente encajadas, es un ejemplo asombroso de la ingeniería inca. Su estilo destacaba por sus grandes muros construidos como si fueran auténticos rompecabezas de piedra, sin necesidad de mortero y con una precisión milimétrica.


Plazoleta y Templo de San Blas
Continuando por la calle de la Piedra de los 12 Ángulos, llegarás hasta la empinada cuesta de San Blas, donde encontrarás una gran variedad de negocios locales. Aquí trabajan artesanos dedicados a la fabricación de sombreros, cinturones, bolsas de piel, tejidos tradicionales y pinturas, que reflejan el arte y la identidad cultural del Cusco.
¡Tómate las mejores fotos! En la mitad de la cuesta San Blas está la Calle Tocuyeros, un pequeño rincón encantador que pocos conocen.
Aquí es también donde comienza oficialmente este tradicional barrio cusqueño, conectando con la plazoleta de San Blas. Una vez en la plaza, lo primero que verás será el Templo de San Blas, uno de los más antiguos de la ciudad. Su campanario de piedra, sus muros blancos y su puerta azul le dan una estética única que concuerda con la arquitectura de las calles.
La plazoleta de San Blas es un lugar ideal para descansar. Con bancas, árboles y una fuente de piedra en forma de cascada, ofrece un ambiente tranquilo y acogedor.
Rodeada de casas coloniales y cafés, los fines de semana se llena de color con puestos de artistas que exponen sus creaciones.
En los alrededores podrás visitar el Museo Hilario Mendivil o el Taller Olave, reconocidos por su arte en la confección de imágenes de carácter religioso y andino.


Calles mágicas
San Blas está repleto de calles encantadoras que te transportarán a un verdadero cuento.
- Carmen Alto es una calle tranquila y pintoresca, conocida por sus galerías de arte, talleres de artesanos y pequeñas tiendas donde puedes encontrar desde textiles hasta joyería hecha a mano. Es ideal para pasear con calma y descubrir el lado más artístico del barrio.
- 7 Angelitos se caracteriza por sus viviendas coloniales que conservan elementos incluso de la época inca. Uno de sus mayores encantos está en el techo de una antigua casa, se pueden ver dibujados pequeños ángeles en las tejas. Su cercanía con la calle 7 Diablitos refleja la dualidad del bien y el mal en la cosmovisión andina.
- 7 Diablitos es una estrecha y enigmática callejuela cargada de misterio. Su nombre está ligado a una antigua leyenda local sobre encuentros amorosos prohibidos. Se dice que en este pasadizo, el diablo aparecía para tentar a las parejas, lo que le dio su peculiar nombre. Es un rincón ideal para quienes disfrutan de las leyendas populares y del lado más místico y escondido de Cusco.
- Tanda Pata es una larga calle que pasa por encima de la plazoleta, ideal para pasear con calma. Está inundada de restaurantes con encanto, artistas y músicos itinerantes, y murales en las paredes que le dan un aire bohemio. Es uno de los espacios más vivos de San Blas, donde la cultura local se respira en cada rincón y siempre hay algo interesante que descubrir.
Estas calles, con nombres curiosos y un ambiente único, son parte del encanto inconfundible de San Blas.


Mirador de San Blas
San Blas también es conocido como el “Balcón de Cusco”, debido a su ubicación privilegiada sobre la Plaza de Armas. Desde varios puntos, es posible apreciar la ciudad en toda su magnitud, pero el mejor es sin duda el mirador de San Blas.
Está en la calle Kiskapata (continuación de 7 diablitos) más arriba de Tanda Pata. Aunque solo toma 15 minutos llegar hasta el mirador desde la Plazoleta de San Blas, la subida es algo agotadora, ya que se llega a un punto bastante alto de la ciudad. Desde arriba, contemplarás la catedral en la Plaza de Armas, los tejados color tierra de las callecitas y las montañas que rodean la ciudad de Cusco.
¡Visita San Blas con nosotros! En Salkantay Trekking te acompañamos en una excursión a pie por Cusco, explorando los rincones más emblemáticos de la ciudad. Este tour incluye un encantador recorrido por el barrio de San Blas, donde conocerás su plazoleta principal, el arco de Sapantiana y la famosa calle Siete Borreguitos.

Mercado de San Blas
Pequeño, pero lleno de vida, el Mercado de San Blas es un lugar ideal para conocer el día a día de los cusqueños. A diferencia del bullicioso Mercado de San Pedro, este espacio tiene un ambiente más tranquilo y acogedor.
Aquí encontrarás puestos de frutas frescas, jugos naturales, platos típicos a buen precio e incluso varias opciones de menú vegano. También es un buen lugar para comprar productos andinos, como quinua, papas nativas, hierbas medicinales y otros ingredientes tradicionales de la cocina peruana.
Vida nocturna en San Blas
Con el auge de su popularidad, en el barrio de San Blas han surgido numerosas cafeterías, bares y restaurantes, donde podrás disfrutar de una oferta gastronómica de alta calidad. Algunos de los más populares son:
- Piedra & Sal Restaurante
- Kusykay Peruvian Craft Food
- LOCAL Restaurante
- Limbus Restobar
- ViewHouse Resto bar
- Chia Vegan Kitchen
- Green Point
Por la noche, el ambiente en San Blas se transforma: las luces de la ciudad iluminan el horizonte y crean un espectáculo mágico desde lo alto. Te rodearán pequeñas luces de todas las casas construidas en las laderas de las montañas.
A pesar de ser un barrio muy turístico, San Blas mantiene un aire tranquilo. Aunque se puede acceder en carro a ciertas zonas, sus escaleras y callejones estrechos mantienen alejado el ruido del tráfico, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasear incluso de noche.

¡Ven a Cusco y visita San Blas!
San Blas no es solo un barrio, es una experiencia que combina historia, arte, tradición y vida local en cada rincón. Pasear por sus calles es descubrir la esencia más auténtica de Cusco, donde el pasado y el presente conviven en perfecta armonía. Ya sea de día, con su energía creativa y colorida, o de noche, bajo el brillo de las luces andinas, San Blas te invita a perderte y dejarte sorprender.
También te puede interesar:
- 8 calles que explorar en Cusco mientras aprendes el idioma de los incas
- Artesanías del Cusco: Historia, Tradición y Creatividad en el Corazón de los Andes.
- Las mejores cosas para hacer en Cusco, Perú
- Cómo pasar un fin de semana en Cusco, Perú
- Boleto Turístico de Cusco: ¿Qué es? ¿Y para qué sirve? | Guía Completa
- Lo mejor que hacer en Cusco en 3 días
Leave A Reply